Castillo y posteriormente burgo fortificado, son situados sobre la cumbre de una colina formada de caliza y piedra serena.
Fue ubicado en una posición estratégica de primera importancia (para la época en la que realizaba dicha función), como defensa al paso que el torrente Foenna crea entre las colinas y que admite un fácil acceso desde Valdichiana al corazón del territorio senese.
Probablemente tiene origen romano, con una situación en la base de la colina al lado del torrente, mencionado anteriormente, para buscar un ambiente más saludable y por el cumplimiento de las funciones indicadas arriba viene desplazado a una posición más alta y vive sus momentos de gloria y los avatares con otros castillos de los limites del Estado Senese.
La visita es necesaria porque Rigomagno, es quizás, uno de los más claros testimonios de los criterios de construcción de los centros urbanos senese que se da en el valle de Chiana y se remonta al siglo XIII.
A pesar de los desacuerdos y las transformaciones en el tiempo, es apreciable la estructura basada sobre tres vias paralelas en sentido longitudinal y sus conexiones, perpendiculares, en modo de tener exactamente en el punto de intersección central el palacio (sede del ayuntamiento) con la torre (restructurata en 1910), la iglesia y a la cisterna o deposito del agua. La iglesia tiene una estructura de romanica con una estupenda nave; de buena linealidad evidencia repetida en sus interventos (los últimos - particularmente en la parte externa a su izquierda - han sido ejecutados al inicio del siglo pasado).
Los trazos de la muralla son bastante definidos al menos en la parte baja, en diferentes puntos y por un buen tramo, hacia el norte es más íntegro; donde se encuentran dos torres semicirculares de las cuales una con una considerable altura.
Recorriendo la ruta se pueden ver otros restos de torres entre los olivos, el conjunto es particularmente sugerente.
Sobre el burgo se puede ver la gran estructura del deposito del acueducto constuido en 1933.
Las construcciones más recientes no tienen importancia tal de encubrir estas maravillas que permanecen casi intactas desde tantos años, porque la mayor parte de los nuevos edificios se han construido en las cercanías de la estación de trenes de Rigomagno.